Estos días (13-15 de noviembre) se celebra en Ginebra la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales donde se abordará el tema de las armas letales autónomas
- La mayoría de personas (73%) de 10 estados europeos quiere que su país trabaje para conseguir la prohibición internacional de los robots asesinos —sistemas de armas capaces de seleccionar y atacar objetivos sin ningún control humano. Solo el 13% se opone a esta prohibición.
- Una encuesta previa realizada en 2018, también mostraba que el 61% de los encuestados de 26 países se oponía al desarrollo de los robots asesinos, con una mayoría contrária a este armamento incluso en China (60%), Rusia (59%), Reino Unido (54%) i los EEUU (52%).
- En España el 77% de los encuestados están a favor de que el gobierno del estado trabaje por un tratado que prohíba los robots asesinos.
- Los estados europeos deben trabajar de forma urgente para conseguir un instrumento legalmente vinculante que permita evitar que estos sistemas se conviertan en una realidad.
Los rápidos adelantos tecnológicos han generado una preocupación creciente por la posibilidad de que se desarrollen sistemas de armas que puedan seleccionar y atacar objetivos de forma autónoma, delegando la decisión de matar a una máquina operada por algoritmos. Los resultados de esta encuesta muestran que la opinión pública quiere que los estados europeos emprendan acciones y apoyen a la prohibición de este tipo de armas.
Desde 2013, los estados han debatido sobre cómo abordar las armas letales autónomas, conocidas popularmente como robots asesinos, en la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CCW). La mayoría de estados quieren garantizar el control humano en el uso de la fuerza y quieren avanzar hacia la adopción de medidas concretas para prevenir el desarrollo de este tipo de armas. [1] Una pequeña minoría de estados intenta retrasar drásticamente cualquier progreso diplomático significativo. Rusia, Israel, Corea del Sur y Estados Unidos no apoyan a las negociaciones para un nuevo tratado.
Aún así, 30 estados están procurando conseguir la prohibición de los sistemas de armas letales autónomas. La próxima reunión anual del CCW tiene lugar del 13 al 15 de noviembre de 2019 en Ginebra. A pesar del claro apoyo de la opinión pública a la adopción de medidas internacionales legalmente vinculantes, la mayoría de estados europeos sólo apoyan una declaración política no-vinculante que sería insuficiente para afrontar los retos que plantean los robots asesinos.
Según Daan Kayser, responsable del proyecto sobre armas autónomas de PAX: “La mayoría de estados europeos se consideran partidarios de un orden mundial basado en normas, que está sometido a una presión creciente. Por lo tanto, es crucial que los países europeos emprendan medidas decididas hacia un instrumento legalmente vinculante que garantice un control humano significativo en el uso de la fuerza. Una declaración política no-vinculante es insuficiente para dirigir las graves preocupaciones que generan los robots asesinos.”
La encuesta realizada por YouGov el mes de octubre del 2019 fue encargada por PAX, una organización de paz holandesa, y financiada por la Campaña Stop Killer Robots. La muestra es de 1.000 personas por país (excepto Suiza e Irlanda, que es de 500).
Para más información: www.paxforpeace.nl y www.stopkillerobots.org
[1] Para más información, consultar el último informe de PAX, ‘Convergence?’, noviembre 20.