Llama a promover auténticas políticas de seguridad, más aún después del coronavirus
FundiPau rechaza la inversión millonaria en vehículos blindados de combate comprometidos recientemente por el Ministerio de Defensa.
Después de años de proyectos, paros y replanteamientos el Ministerio de Defensa ha anunciado la creación de una Sociedad, participada por Indra, Santa Bárbara, Sapa y Escribano, encargada de la ejecución del Programa VCR 8×8. Una vez hecha la licitación y firmado el contrato, que se prevé para fin de año, ello conllevaría la inversión de 2.100 millones de euros para la fabricación de 348 vehículos blindados de combate 8×8, el ‘Dragón’.
Sin embargo, el acuerdo del Consejo de Ministros de julio de 2019 aprobaba la adquisición de un total de 1.000 carros de combate de este tipo con lo que la inversión económica final podría ser mucho mayor.
El Ministerio de Defensa alega que los carros de combate vigentes son antiguos y desfasados. Pero cabe preguntarse si lo más desfasado no son estos vehículos sino la lógica misma de invertir tanto dinero en ellos.
Con tremendas desigualdades y carencias de todo tipo en el ámbito de las políticas sanitarias, económicas, sociales, científicas, educativas, culturales, etc. ¿debe ser esta inversión una prioridad en términos de generación de seguridad? ¿De qué amenazas reales va a librar a la población la construcción de estos carros de combate?
Y si siempre es pertinente analizar críticamente las definiciones y prioridades de toda política de defensa y seguridad, más aún cuando estamos inmersos de lleno en una crisis sanitaria mundial como la ocasionada por la COVID-19.
Más de 300.000 personas han muerto en todo el mundo en pocos meses. Más de 27.000 en España. Se han registrado numerosas dificultades y carencias para poder proteger al personal sanitario de forma adecuada, para tener capacidad de atender a toda la gente afectada por la pandemia o para poder hacer pruebas a la población. En todo este contexto, ¿de verdad que para este Gobierno es necesario hacer esta inversión millonaria en vez de fortalecer el sistema público de salud?
FundiPau, así como numerosas organizaciones y centros de todo el mundo, está comprometida con la construcción de paradigmas y políticas de seguridad que pongan a las personas en el centro y que den respuestas a las amenazas reales que sufren y no con políticas de defensa que fortalecen la maquinaria bélica y consolidan una concepción militarista y caduca de la seguridad.
