Nota de premsa en català / Press release in English
(Estocolmo, 27 de abril de 2020) En 2019, el gasto militar mundial creció hasta los 1,917 billones de dólares, según los nuevos datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Esta cifra representa un incremento del 3,6% desde 2018 y el mayor crecimiento anual en gasto desde 2010. Los cinco países con más gasto fueron los Estados Unidos, China, India, Rusia y Arabia Saudí que juntos representan el 62% del total. Esta es la primera vez que dos países asiáticos figuran entre los top 3 con más gasto.
En 2019, el gasto militar mundial representó un 2,2% del producto interior bruto (PIB) global que equivale, aproximadamente, a 249 dólares por persona. ‘El gasto militar global de 2019 fue un 7,2% más elevado que el de 2010, evidenciando que la tendencia de crecimiento se ha acelerado en los últimos años,’ afirma el Dr. Nan Tian, investigador del SIPRI. ‘Este es el nivel más alto de gasto militar desde la crisis financiera mundial de 2008 y probablemente constituya un punto máximo.”
Los Estados Unidos impulsan el crecimiento global del gasto militar
El gasto militar de los Estados Unidos creció un 5,3% hasta un total de 732 mil millones de dólares en 2019 y representó un 38% del gasto militar global. El solo incremento de los EE. UU. equivalió a todo el gasto militar de Alemania del mismo año. ‘El crecimiento del gasto militar de los EE. UU. se basa principalmente en lo que parece un retorno de la rivalidad entre las grandes potencias,’ asegura Pieter D. Wezeman, investigador sénior del SIPRI.
China e India, los dos países asiáticos con más gasto militar
En 2019, China e India fueron el segundo y tercer países respectivamente, con más gasto militar del mundo. El gasto de China llegó a los 261 mil millones de dólares, un incremento del 5,1% en comparación a 2018, mientras que el de India creció un 6,8% hasta los 71.100 millones de dólares. ‘Las tensiones y la rivalidad con China y Pakistán son algunas de las causas principales del incremento de su gasto militar,’ dice Siemon T. Wezeman, investigador sénior del SIPRI.
Además de China e India, Japón (47.600 millones de dólares) y Corea del Sur (43.900 millones de dólares) fueron los países con más gasto militar de Asia y Oceanía. El gasto de la región ha subido cada año desde, como mínimo, 1989.
Alemania lidera el incremento del gasto militar en Europa
En 2019, el gasto militar de Alemania creció un 10% hasta los 49.300 millones de dólares. Fue el incremento más elevado de los top 15, los 15 países con mayor gasto militar de ese año. ‘El incremento del gasto militar de Alemania se puede explicar parcialmente por la percepción de una amenaza creciente por parte de Rusia, compartida por muchos estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),’ apunta Diego Lopes da Silva, investigador del SIPRI. ‘Al mismo tiempo, sin embargo, el gasto militar de Francia y del Reino Unido se mantuvo relativamente estable.’
También hubo fuertes aumentos del gasto militar por parte de estados miembro de la OTAN de la Europa central: por ejemplo, el de Bulgaria creció un 127% —principalmente debido a los pagos de nuevos aviones de combate—, y el de Rumanía, un 17%. El gasto militar total de los 29 estados miembro de la OTAN en 2019, fue de 1,035 billones de dólares.
En 2019, Rusia fue el cuarto país con más gasto militar del mundo; lo incrementó en un 4,5%, hasta los 65.100 millones de dólares. ‘Con el 3,9% de su PIB, el peso del gasto militar ruso se situó entre los más elevados de Europa,’ afirma Alexandra Kuimova, investigadora del SIPRI.
En los países africanos en conflicto el gasto militar fue inestable
Los conflictos armados son una de las principales causas de la inestabilidad del gasto militar en África subsahariana. Por ejemplo, en el Sahel y en la región del lago Chad, donde hay varios conflictos armados activos, en 2019, el gasto militar creció en Burkina Faso (22%), en Camerún (1,4%) y en Mali (3,6%), pero cayó en Chad (–5,1%), en Níger (–20%) y en Nigeria (–8,2%). En los países del África central implicados en conflictos armados, en general el gasto militar creció. La República Centroafricana (8,7%), la República Democrática del Congo (16%) y Uganda (52%) todos incrementaron su gasto militar en 2019.
Otras variaciones regionales destacables de 2019
- Sudamérica: El gasto militar de la zona cambió relativamente poco: 52.800 millones de dólares. Brasil contabilizó el 51% del total del gasto militar de la subregión.
- África: El gasto militar combinado de los estados africanos creció un 1,5% hasta los 41.200 millones de dólares estimados —el primer incremento de gasto de la región en cinco años.
- Sudeste asiático: El gasto militar creció un 4,2% hasta llegar a los 40.500 millones de dólares.
- Oriente Medio: El gasto militar total de los 11 países de Oriente Medio de los que se dispone de datos, cayó un 7,5% hasta los 147 mil millones de dólares. A pesar de su operación militar en Yemen y de las tensiones con Irán, el gasto militar de Arabia Saudí cayó un 16% hasta los 61.900 millones de dólares.
- La media de la carga del gasto militar fue del 1,4% del PIB para los países del continente americano, del 1,6% para los de África, del 1,7% para los de Asia y Oceanía, y Europa, y del 4,5% para los de Oriente Medio (en los países de los que se dispone de datos).
Para editores
El SIPRI sigue la evolución del gasto militar en todo el mundo y mantiene la fuente de datos más completa, consistente y extensa sobre gasto militar de disponibilidad pública. Los datos son accesibles en la página Military Expenditure Database de la web del SIPRI.
Los datos de recesiones económicas globales anteriores sugieren que la crisis económica que resultará de la pandemia provocada por el coronavirus (COVID-19), probablemente alterará el gasto militar futuro. El SIPRI está siguiendo las evoluciones actuales para valorar el alcance de esta crisis en el gasto militar.
Todos los cambios de porcentajes se expresan en términos reales (en precios constantes de 2018). El gasto militar se refiere a todo el gasto gubernamental en fuerzas y actividades militares actuales, incluidos los salarios y los beneficios, los gastos de operaciones, compras de armas y equipamientos, construcciones militares, investigación y desarrollo, y administración central, mando y apoyo. Por lo tanto, el SIPRI desaconseja el uso de términos como ‘gasto en armas’ cuando se hace referencia al gasto militar dado que, normalmente, el gasto en armamentos es solo una pequeña parte del total.