España estará entre los primeros países firmantes en la sede de la ONU
Lunes 3 de junio de 2013. El Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, será el encargado de firmar hoy en nombre del Gobierno español el Tratado sobre Comercio de Armas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Al ser uno de los primeros países en firmar el Tratado, el Estado español envía un mensaje claro: que la venta de armas a gobiernos que provoquen el sufrimiento de su población, avivando rebeliones, guerras civiles o conflictos ya no es aceptable y debe acabar.
Jordi Armadans, director de FundiPau (Fundació per la Pau), y miembro de la campaña Armas Bajo Control, afirma que “la jornada de hoy es histórica por el importante paso adelante que está dando la comunidad internacional en el control del comercio de armas. Un control que permitirá salvar muchas vidas.”
Diseñado para reducir el efecto devastador de la violencia armada (que en la actualidad se cobra más de 520.000 vidas al año en todo el mundo), el Tratado sobre Comercio de Armas es la primera ley internacional en la historia que convierte en ilegal la autorización por parte de un Estado de transferencias de armas allí donde haya un alto riesgo de que se usen para cometer violaciones de los derechos humanos o crímenes contra la humanidad.
Con la firma del Tratado, el Estado español se suma hoy a muchos de los mayores exportadores de armas, incluidos el Reino Unido, Alemania y Francia, junto con exportadores emergentes como Brasil, México y Sudáfrica. También se espera la firma del Gobierno de EE. UU. en el curso de este año.
El 2 de abril de 2013, España fue uno de los 154 Estados que votaron a favor del tratado en la Asamblea General de la ONU. El tratado entrará en vigor 90 días después de que el 50o estado signatario haya finalizado el proceso de ratificación. La coalición Armas Bajo Control insta a los estados a que den prioridad a la firma y ratificación lo antes posible.
“Una vez firmado el Tratado pedimos al Gobierno español que agilice los pasos para su ratificación y permitir que el texto entre en vigor lo antes posible para garantizar su aplicación”, añade Jordi Armadans.
Al firmar del Tratado de Comercio de Armas, los Estados se comprometen a:
- Regular adecuadamente todas las transferencias de armas convencionales, municiones o piezas y componentes.
- Evaluar de manera integral si una transferencia de armas convencionales, municiones o partes y componentes, contribuye a socavar o en efecto socava la paz y la seguridad, o facilita la comisión de graves violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, o puede servir para realizar actos de terrorismo, crimen organizado, violencia de género o violencia contra las mujeres y los niños.
- Tener en cuenta el riesgo de que las armas podrían ser redirigidas desde el destinatario original a otro usuario, en lo que se conoce como “desviación”.
- Prohibir la exportación de armas convencionales, municiones o partes y componentes en caso de confirmarse alguno de los dos puntos anteriores.
- Presentar informes anuales sobre sus transferencias internacionales y actividades de aplicación a nivel nacional a los demás Estados Partes, a fin de mejorar la transparencia en el comercio mundial de armas.