(Madrid/Barcelona).- Hoy en las Naciones Unidas, tras años de debates, una amplísima mayoría de los gobiernos acordarán un calendario para elaborar un Tratado sobre el Comercio de Armas “firme y sólido” con las “normas comunes más elevadas” para controlar las transferencias internacionales de armas convencionales. Actualmente no existe ningún Tratado internacional sobre el comercio de armas convencionales.
La mayoría de los principales vendedores de armas del mundo –como Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania – apoyarán el proceso de la ONU. Se espera que en la votación, que tendrá lugar en Nueva York esta tarde a las 7 pm hora española, Rusia y China se abstengan, pero se espera que participen en ese proceso. Está previsto que en los debates sobre la resolución, numerosos países expresen su opinión y subrayen la necesidad de que el tratado se base en el derecho internacional, incluidos el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
La campaña Armas Bajo Control –una coalición de cientos de ONG de más 100 países que promueve el Tratado sobre Comercio de Armas– ha acogido con satisfacción el gran avance histórico que producirá hoy en la ONU y ha pedido a todos los Estados que negocien un Tratado realmente eficaz. La campaña ha señalado que los gobiernos deben mantener el impulso a fin de garantizar que el Tratado final tenga normas internacionales firmes sobre el comercio internacional de armas. Los activistas han expresado reservas sobre el procedimiento previsto para la Conferencia de la ONU, que podría dar a cada Estado el derecho de veto sobre las decisiones definitivas en la Conferencia de la ONU. Han advertido de que no debe permitirse que un pequeño número de Estados escépticos secuestren el proceso del Tratado sobre el Comercio de Armas cuando está claro que el mundo quiere un tratado sólido.
“Todos los países participan en el comercio de armas convencionales y comparten la responsabilidad por los ‘daños colaterales’ que causa – muertes, lesiones y abusos contra los derechos humanos generalizados,” ha declarado Jordi Armadans, director de la Fundació per la Pau. “Ahora por fin los gobiernos han acordado negociar controles internacionales legalmente vinculantes sobre este mortífero comercio.”
“El Tratado sobre Comercio de Armas necesita una ‘regla de oro’ que exija a los gobiernos que detengan las propuestas de transferencias de armas cuando exista un riesgo importante de que vayan a usarse para cometer graves violaciones de derechos humanos o crímenes de guerra”, ha manifestado Yolanda Román, responsable de Política Exterior de Amnistía Internacional, “una regla de oro así podría salvar miles de vidas y proteger los medios de vida de muchos millones de personas."
“Los gobiernos llevan demasiado tiempo dejando que las armas circulen sin control, lo que ha provocado dolor, sufrimiento y muertes en algunas de las regiones más empobrecidas del mundo. Cientos de miles de personas mueren cada año a causa de la violencia armada y las armas que caen en manos de delincuentes y responsables de abusos contra los derechos humanos destruyen comunidades y medios de vida de las personas”, ha declarado Francisco Yermo, de Intermón Oxfam. “Los gobiernos deben garantizar que las negociaciones hacen honor a la promesa de establecer las normas más elevadas posibles. Se trata de un tema de vida o muerte para miles de personas pobres de todo el mundo.”
El papel crucial de España y la petición del Congreso
El pasado día 22 el Congreso de los Diputados aprobó el dictamen sobre las exportaciones españolas de armas de 2008, que superaron los 1.000 millones de euros en operaciones realizadas y más de 3.000 millones de euros en operaciones autorizadas, colocando a España como sexto exportador mundial. Este dictamen pide que España, que hoy votará a favor de la resolución en la ONU, desempeñe un papel activo y destacado en el proceso de elaboración del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, especialmente durante la presidencia semestral española de la Unión Europea, que comienza en enero de 2010.
El dictamen del Congreso también pide al Gobierno que apoye la inclusión en el Tratado de una «Regla de Oro» que obligue a los gobiernos a impedir las transferencias de armas a lugares donde exista un riesgo sustancial de que se utilicen para cometer violaciones graves del Derecho Internacional de los Derechos Humanos o el Derecho Internacional Humanitario, contribuyan a mantener una situación de violencia armada ilegal o agraven considerablemente la pobreza.
Las ONG valoran globalmente como positivo el dictamen del Congreso sobre las exportaciones de armas de 2008, ya que incluye recomendaciones como que el gobierno facilite más información al Congreso sobre las exportaciones autorizadas y realizadas, mejorar significativamente la aplicación de los criterios de autorización de exportaciones, examinar caso a caso y denegar las autorizaciones de transferencias de armas y material de doble uso mientras no existan garantías suficientes e indicios razonables de que el material no contribuirá a la comisión de violaciones de Derechos Humanos o del Derecho Internacional Humanitario (DIH). También destaca el compromiso de no relajar los controles sobre la exportación armas de caza y tiro deportivo y sus municiones y mejorar los mecanismos de transparencia y de control
Por el contrario, las ONG lamentan que el dictamen no recoja medidas para corregir la falta de coincidencia entre las estadísticas oficiales y los registros aduaneros en relación a la cantidad exportada y el coste de algunas exportaciones