En general el tratado es demasiado débil para lograr sus objetivos humanitarios. Si fuera promulgado como ley internacional, este texto permitiría salvar pocas vidas. Los criterios para juzgar las transferencias son especialmente débiles y el alcance de las armas que deben ser controladas es demasiado limitado.
• La sección de metas y objetivos rebaja el TCA de su categoría de tratado humanitario cuyo propósito es salvar vidas, prevenir heridos y contribuir al desarrollo y lo convierte en un simple tratado de regulación destinado tan solo a prevenir la desviación de armas convencionales hacia el comercio ilícito.
• El alcance previsto en el Tratado es entre débil y confuso. Incluye las Armas Pequeñas y Ligeras (SALW en sus siglas en inglés) como ametralladoras, pistolas, rifles de francotirador, etc. pero sólo una estrecha franja de las mayores armas convencionales como buques de guerra, sistemas de artillería de gran calibre, – por ejemplo, a pesar de que incluye aviones de combate, no incluye ningún otro tipo de aviones militares como los aviones militares no tripulados (pe Predator Drones).
• Aunque se hace referencia a las municiones y partes y componentes, el lenguaje es completamente confuso y hasta donde podemos decir, permite a los países controlar las municiones si quieren hacerlo, y no controlarlas si no quieren.
• Las referencias a los criterios, pe. las reglas que los estados deben seguir cuando deciden transferir armas, son bastante amplias, pero con frecuencia confusas. Cuando son claras, fijan el umbral tan alto que no queda claro cuan a menudo pueden ser usadas en realidad. Por ejemplo, sólo podrían prevenir una transferencia de armas que podría ser usada en un genocidio en los casos en que el estado que hace la transferencia tuviera intención de que las armas fueran usadas para ese propósito (artículo 3.3). También ignora muchas de las prohibiciones más importantes en el derecho consuetudinario, por ejemplo la prohibición de atacar directamente la población civil.
• El Tratado respaldaría las transferencias que cumplieran las obligaciones contractuales existentes, no importa cómo hayan podido cambiar las circunstancias desde entonces (así, Rusia podría seguir vendiendo armas y municiones a Siria a raíz de los contratos existentes para seguir masacrando la población civil)
• El texto establece que 65 estados deben ratificar el tratado para que pueda entrar en vigor y podría tardarse años a conseguirlo. El número debería rebajarse a 30 o 40 para reflejar la urgencia de afrontar le comercio irresponsable de armas.